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El lema “Don’t be Evil”, finalmente le quedó chico a nuestro alguna vez querido Google. Llegó la hora de tomar acciones y sacar al titán de nuestros dispositvos.
En algún momento entre 1999 y 2001, un pequeño emprendimiento llamado Google decidió adoptar como consigna la frase “Don’t be evil” (“No seas malvado”, en inglés). Hoy, la megacorporación dista preocupantemente de aquel lema. Sus productos ya no son sus aplicaciones; las mismas son meras herramientas para manipular su producto: sus usuarios. Es por ello que existen diversos movimientos y estrategias que nos ayudarán a dejar de ser el producto de colosos como Google, Facebook, Amazon, Microsoft, Huawei, Samsung, Apple y toda empresa que busque convertir nuestra privacidad en sus ganancias.
“Yo no tengo nada que ocultar” es una respuesta muy frecuente que se recibe de quienes no vislumbran la gravedad de la problemática que nos afecta como sociedad. A la vez de que estos pulpos generan más ganancias a costa de nuestra privacidad y erradican a la competencia, los riesgos de seguridad personal que se acarrean mediante la exposición de datos personales crece minuto a minuto. Riesgos innecesarios, siendo que existen alternativas.
Software Libre: El desconocido de siempre
Llamamos “software libre” a toda pieza de código informático que pueda cumplir las 4 libertades fundamentales del Software Libre:
0. La libertad de usar el programa con cualquier propósito.
1. La libertad de estudiar cómo funciona el programa y modificarlo, adaptándolo a las propias necesidades.
2. La libertad de distribuir copias del programa con la posibilidad de ayudar a otros usuarios.
3. La libertad de mejorar el programa y distribuir esas mejoras a los demás para poder beneficiar a toda la comunidad.
Inherentemente a estas 4 libertades llega asociado el hecho de que podemos saber si el software libre es seguro o no, debido a que de antemano conocemos su código fuente. Por supuesto, podemos no entender de programación: Pero siempre habrá alguien que habrá estudiado el código y podrá alertar de algún riesgo oculto.
F-Droid
En el mundo de los celulares, también hay Software Libre disponible, y lo vamos a encontrar de la mano de F-Droid: Un repositorio de software libre bona fide, como indican en su sitio; listo para usar, sin cargo, y muy seguro.
Crédito: F-Droid
En F-Droid encontraremos todo tipo de aplicaciones análogas a las que usualmente se consiguen en el Play Store (el directorio de software oficial Google). Por ejemplo, podremos disfrutar de YouTube sin seguimiento, publicidades o fuga de información; a través de aplicaciones que prácticamente no consumen recursos y gozan de gran estabilidad. Un destacable ejemplo de esto es NewPipe, también disponible a través de F-Droid.
El celular también importa
Queda claro a esta altura que es posible poseer una computadora de gran potencia de cálculo, con grandes capacidades multimedia y a la vez, portátil. También es posible tener una notebook. Pero la tendencia indica que el celular recibe mucha más atención que nuestros otros dispositivos; es por eso que nuestra atención debe centrarse en liberar nuestros celulares de software privativo, recuperar la agilidad para la cual el dispositivo fue diseñado y obtener la funcionalidad para la cual hemos pagado una suma difícil de ignorar.
Este prólogo es el comienzo de una serie que se llamará “Me divorcié de google”, y brindará una guía paso a paso para recuperar el control de nuestros dispositivos y nuestra privacidad.
